La copa oscura, 1948
Un buen día
aparecerá en el aire una especie de Arco Iris inmenso y volveremos a tener
poesía, música, pintura y escultura verdaderas, limpias, desnudas, sin colgajos
adheridos, sin ingeniosidades pegadas, sin sustos, sin sorpresas, sin modas más
o menos baratas, sin modernidades…
Ramón Gaya, Naturalidad del arte y artificialidad
de la crítica,1996.
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