En 365libros encontramos una entrada (15 de octubre de 2009) dedicada al libro de Ramón Gaya "Naturalidad del arte (y artificialidad de la crítica)". Entre otras cosa, dice: ... Hace poco la impresionante editorial de Manuel Borrás, a quien la FIL justamente homenajeó por su mérito, reimprimió un texto que debía ser pilar en las clases de historia del arte, literatura, crítica, comunicación y en todas las humanidades. Gaya se muestra como lo que fue: un hombre claro, nada banal, y exquisito al extremo. No le importa, además, quedar bien con nadie: él va a lo suyo que es, o debería ser, lo nuestro, lo de todos a quienes nos importa la verdadera creación artística. Voy a su argumento central: el arte es natural, es verdad, la crítica es mentira, artificialidad. Y lo mejor viene después: “Lo más patético del crítico de arte –de música, de poesía, de pintura- no es tanto que se equivoque y no entienda, sino que entiende de una cosa que no comprende”.
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