Puente de la Academia con lluvia, 1953.
La Naturaleza se había retirado poco a poco; primero el sol, después la luz, más tarde el color y su sustancia; todo se lo engullían aquellos pilares últimos de la realidad, y así enriquecidos por dentro, me parecieron, de pronto, una... frente, la concentración, el espesor de una frente, el nublado de un entrecejo pensativo.
R.G., La frente del atardecer. Roma, 1962.
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