viernes, 24 de marzo de 2017

VENECIA

Las luces del Ponte Vecchio, 1958.
Gouache sobre papel, 23 x 29 cm

Mientras tanto callejeaba por el apretado laberinto de Venecia, deteniéndome en cada uno de esos puentes casi chinos, entre útiles y caprichosos, en los cuales pasaba horas inmóvil, emocionado pero inmóvil como una tortuga, absorbiendo rareza, belleza, pringosidad, o sea, mojándome en el aceitoso veneno de estas calles, de un realismo tan inverosímil. 

R.G., El Sentimiento de la pintura, 1959. 

1 comentario:

Marcos dijo...

Hola, se trata de Florencia, el Ponte Vecchio de Florencia. Un saludo.