Casa de Ramón Gaya en la calle General Castaños, de Madrid.
Después de haber visitado la exposición de Gauguin en el Museo Thyssen volví de nuevo a casa de Ramón Gaya. Al azar leí el poema "Hablando del frío", del último libro de Tomás Segovia "Rastreos" en un ejemplar de Pre-Textos que Cuca había dejado encima de una mesa del salón: ...El frío viene a recordarnos/ Casi piadosamente/ Que entre las cosas que la vida pide/ Siempre tendrá que estar la lucidez. Era una mañana fría. Sobre la estantería que tenía enfrente estaba el gouache "De Rubens", pintado por Gaya en el año 2001. El frío de la calle, la acogedora soledad de la casa y aquellas dos obras juntas por azar, me hicieron volver: entre las cosas que la vida pide, siempre tendrá que estar la lucidez. Ramón y Tomás aún siendo muy distintos fueron amigos, como no podía ser de otro modo, porque en última instancia a los dos los unía esa lucidez.
J.B.
HABLANDO DEL FRÍO
El frío algunas veces es moral
Es exigente parco austero
No nos deja aflojarnos
En nubladas blanduras para nada
No nos deja olvidar por un momento
Que tenemos un rostro siempre expuesto
Nos hace bien difícil posponer
Demorarnos ponernos remolones
En el frío no es fácil distraerse
Quedarse entre las nubes
Andar perdido entre divagaciones
El frío viene a recordarnos
Casi piadosamente
Que entre las cosas que la vida pide
Siempre tendrá que estar la lucidez
Tomás Segovia.
Ramón Gaya. "De Rubens". 2001
1 comentario:
Nostalgia de un tiempo pleno.
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