Barcas de playa con red, 1942.
Pero la belleza, la terrible belleza está ahí, delante de nosotros sin remedio, inevitable; es algo existente, y evidente que clama, que reclama, que exige, que pide.
R.G. Tropiezo y contrariedad de la belleza, Italia, 1976
No hay comentarios:
Publicar un comentario