El pintor puede, cuando se dispone a pintar una naturaleza muerta, pasarse varias horas en la colocación artificiosa de los objetos que han de servirle de modelos; la verdad pictórica se encargará de borrar su sensación de cosa falsa; pero si un fotógrafo intenta componer como el pintor, le resultará una fotografía inanimada y muerta. El fotógrafo no puede amañar, no puede idear, no puede concebir. Su actitud ha de ser pasiva, ha de ser la de un hombre que sabe esperar, que sabe mirar lo que sucede en torno, sencillamente.
Ramón Gaya. Anotaciones no utilizadas. 1974.
Ramón Gaya. Anotaciones no utilizadas. 1974.
2 comentarios:
Pues esta foto-bodegón te quedó divina. Saludos
Si, la he puesto a propósito del texto, pero, claro, tiene trampa. Yo no puse nada, como dice en el texto, sino que melimité a "esperar y mirar lo que sucedía en torno".
Un saludo Elvira.
Juan Ballester
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