Viñeta de Ramón Gaya ilustrando la carta a José Bergamín sobre anarquía y cristianismo de Rosa Chacel.
Evidentemente, el hombre sólo realiza lo más verdadero y hondo de su ser cuando pone en juego todo su ser y para esto lo primero que es necesario es que el hombre sea un todo, total y verdaderamente semejante al Todo.
Fragmento de la carta de Rosa Chacel a José Bergamín.
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