Postal de Ramón Gaya. Verona. Piazza Erbe.
Verona 26 julio 1952
Dos letras para mandarte esta plaza del Dante, en la que se ve, al fondo, la casa almenada donde estuvo escondido el Dante. No encontré una buena foto de esta plaza, que es, desde luego, una maravilla por los cuatro costados, y por las calles de alrededor. Verona es algo indescriptible; Edad Media y Renacimiento entrelazado fundidos. Podría vivir aquí -como en Vicenza- seis o siete meses. Ramón
No puedo escribir ahora. No tenemos tiempo de nada. Te dará una idea de todo cuanto hay que ver, cuando te diga que yo -yo mismo- renuncio diariamente a ver Tizianos (si están en iglesias muy apartadas), o Mantegnas, o Donatellos. Vicenza te gustaría mucho también, pero Verona es de no creerse. Juan dice eso: que se pasa todo el día entre el entusiasmo y la incredulidad. Hoy hemos visto las ruinas de una iglesia cristiana del siglo V debajo de otra del siglo XII.
Abrazos Ramón
Dos letras para mandarte esta plaza del Dante, en la que se ve, al fondo, la casa almenada donde estuvo escondido el Dante. No encontré una buena foto de esta plaza, que es, desde luego, una maravilla por los cuatro costados, y por las calles de alrededor. Verona es algo indescriptible; Edad Media y Renacimiento entrelazado fundidos. Podría vivir aquí -como en Vicenza- seis o siete meses. Ramón
No puedo escribir ahora. No tenemos tiempo de nada. Te dará una idea de todo cuanto hay que ver, cuando te diga que yo -yo mismo- renuncio diariamente a ver Tizianos (si están en iglesias muy apartadas), o Mantegnas, o Donatellos. Vicenza te gustaría mucho también, pero Verona es de no creerse. Juan dice eso: que se pasa todo el día entre el entusiasmo y la incredulidad. Hoy hemos visto las ruinas de una iglesia cristiana del siglo V debajo de otra del siglo XII.
Abrazos Ramón
Notas escritas por Ramón Gaya y dirigidas a Tomás Segovia. Verona, julio de 1952.
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