miércoles, 25 de junio de 2008

EN SU ENCIERRO PRESO

RG. La Verónica de Salzillo. 1975

"Y Salzillo en su encierro preso. Porque al no ser escultor no sabe vivir dentro de nada, guardado. Necesita el aire y el polvo. Por eso está tan mal en Jesús. Su “Dolorosa” es más que una imagen y menos que una escultura. La mañana es su sitio, su sala propia, su museo. Las “figuras” de Salzillo necesitan cómplices, la vida en torno, Murcia en torno, la luz más polvorienta cogiéndoles de la cintura.
Su “Verónica” es quizá la más ordenada de sus obras, pero no es la mejor . Para Salzillo es un peligro muy grave buscar la construcción y la forma, porque tropieza en seguida con lo falso. Y tampoco su falsedad le puede ser perdonada como a Rafael, porque en Rafael es belleza.
¿Con qué quedarnos entonces, con esa frialdad adornada de arte que es la “Verónica” o con tu emoción plebeya, tu gran emoción sin espiritualidad de la “Dolorosa”?
Con todo o con nada. Con todo si estás en la calle, Salzillo. Te queremos, Te queremos solamente. Eres siempre humilde al hacer tu obra, y eso es un defecto grande para un artista. La bondad sí, el amor, la ternura, pero nunca la humildad, la humildad pobre.
Con la mañana, con el polvo y el sol te salvas".

Fragmento de: Ángel Polvoriento (de Ramón Gaya, escrito en 1934)

RG. La Dolorosa de Salzillo. 1975

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