domingo, 13 de septiembre de 2009

SOBRE "EL SILENCIO DEL ARTE"

Rafael Santos Torroella y Ramón Gaya. Barcelona. 20 abril 1989. Foto: JB


La distinción que Gaya plantea entre entender y comprender es sutil y hay que leer algunas de sus notas sobre “Naturalidad del arte y artificialidad de la crítica” para advertir hasta qué punto se llega a ellas (al igual que en sus otros escritos citados, sobre todo en el magistral ensayo “El silencio del arte”, incluido en su libro El sentimiento de la pintura) a una de las más altas cimas espirituales de la meditación acerca del arte, no ya de hoy, sino probablemente desde que haya existido algo, Platón incluido, merecedor de dicho nombre. Para Gaya “comprender” es aprisionar, cerrar, abrazar muy fuertemente algo, acoger ese algo en su totalidad esencial, asumirlo plena y sencillamente, sin reparos ni reservas; mientras que “entender” eso [que es] consubstancial a la actitud crítica, a la simple ocupación crítica sería únicamente investigar, analizar, no ya la criatura viva que es toda verdadera obra de arte sino sólo lo que en ésta constituye mundanal ruido y que es el que ha dado pie a ese puesto del crítico, que no es sino una de esas necesidades artificiales que de tanto en tanto inventa la ajetreada sociedad, pero donde la naturaleza viva no ha tomado parte alguna.

Fragmento de: “El reconocimiento de Ramón Gaya”, de Rafael Santos Torroella.

(Publicado en el ABC, Madrid, 24/XI/88, con motivo de la exposición de Ramón Gaya en la Galería Greca de Barcelona.)

2 comentarios:

Elvira dijo...

Precioso el texto de Rafael Santos Torroella, y me ha encantado tu foto. Llamaré a su viuda, Maite, y se lo leeré, seguro que le hará ilusión. Saludos

Juan Ballester dijo...

Gracias Elvira, otro saludo para ti. JB