miércoles, 28 de septiembre de 2011

UN POEMA

Ramón Gaya. Copa con perejil. Hacia 1998.



VUELTO HACIA SÍ
               
                            A Cristóbal Hall

Era todo ignorancia
luminosa, y había
como un huerto confuso
derramado en la vida.

Cada cosa era un friso
que adelanta los brazos
entreabiertos, carnosos,
y se vuelve a su mármol.

Todo estaba tan cerca
de expresarse, que el suelo
era igual que una historia,
y el estío era un templo.

Pero no, no eran seres
como símbolos pobres,
eran cosas colmadas
de sí mismas, sin nombre.
                  
Y de pronto, aquí están:
son los hechos totales,
los relieves, los actos,
son, por fin, las verdades.

Ya no estamos nosotros;
el vivir es quien gana,
quien consuela a pedazos,
quien se hunde y se alza.

Comprendemos entonces
que la dicha y la pena
sólo son realidades,
una misma materia.

Conocer una cosa
es igual que alejarnos,
es perderla del todo,
destruirla en las manos

Y de pronto, se sabe
que hay ventanas adentro,
que hay un brote, un origen
acallado en el pecho.

Vuelve a ser ignorancia,
vuelve a ser como un huerto.


Ramón Gaya. OC. Pretextos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

BREVE ANOTACIÓN SOBRE RAMÓN GAYA

http://juangregorioaviles.wordpress.com/2011/07/02/breve-anotacion-sobre-ramon-gaya/